Por Paola Bernal, Directora de la Licenciatura en Nutrición
Son diversos los factores que determinan que una persona llegue a padecer Osteoporosis; entre ellos la edad avanzada, que sean del sexo femenino, presencia de fracturas previas, padres con antecedente de fractura, tabaquismo y alcoholismo.
Para fines nutricionales, todos estos factores son importantes, pero es foco primordial del nutriólogo fomentar el consumo de calcio en la dieta y realizar actividad física diaria.
El consumo de calcio ideal equivale a un consumo mínimo y diario de 1,400 mg. Los productos lácteos son ricos en este nutrimento. Algunos ejemplos con elevado aporte de calcio son: 85 g de sardina tiene 324 mg de calcio, 240 ml de leche o yogurt tiene 300 mg de calcio, 1/2 taza de tofu tiene 200 mg de calcio, 1 taza de queso fresco tiene 138 mg de calcio, 1 taza de brócoli tiene 90 mg de calcio.
Desde el punto de vista nutricional, es importante considerar la ingesta adecuada de vitamina D para promover la absorción del calcio consumido en la dieta. La vitamina D la encontramos en la yema de huevo, el pescado de agua salda, el hígado y la leche. Tomar el sol es una buena receta para que la vitamina D se metabolice adecuadamente en el cuerpo.
El nutriólogo también recomienda actividad física de al menos una hora diaria. Es altamente recomendable practicar un ejercicio aeróbico como caminata, spinning, yoga, zumba, correr y bailar, entre muchos otros. La realización de ejercicio a lo largo de tu vida ayuda a prevenir fracturas.
Para saber si tienes Osteopororis, es recomendable realizar un estudio de densitometría.
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